El museo de los esfuerzos inútiles (1983)

El museo de los esfuerzos inútiles
Barcelona, España. Editorial Seix Barral, 1983
Sin ISBN


Índice

El museo de los esfuerzos inútiles*
En la cuerda floja*
Mona Lisa*
El corredor tropieza*
El rugido de Tarzán*
Sesión*
La navidad de los lagartos*
La grieta*
La oveja rebelde*
Sordo como una tapia*
Punto final**
El viaje inconcluso*
Cartas
Banderas*
Las avenidas de la lengua
Instrucciones para bajar de la cama*
Aeropuertos*
El tiempo todo lo cura*
Historia de amor**
El sentido del deber*
Entre la espada y la pared*
El efecto de la luz sobre los peces*
El cómputo del tiempo
Las estatuas o la condición del extranjero*
La peluquería*
Miércoles*
Las bañistas
Cuaderno de viaje*
La ciudad*
Darle margaritas a los cerdos*

*Reproducidos también en Cuentos Reunidos, 2007
*Reproducidos también en Por fin solos, 2004.

Texto de la contratapa

Cristina Peri Rossi nació en Montevideo en 1941 y reside exiliada en España desde 1972. Su obra narrativa comprende Viviendo (1963), Los museos abandonados (1968), El libro de mis primos (1969), Indicios pánicos (1970), La rebelión de los niños (1980). Es autora de los libros de poemas Evohé (1971), Diáspora (1976), Lingüística general (1979) y Europa después de la lluvia (Seix Barral, en preparación).

El museo de los esfuerzos inútiles invita a hacer un alto en la carrera, a interrumpir el ritual de costumbre, a internarse en el reino de la figura pictórica o cinematográfica, a escuchar la voz de los objetos, en suma, a conquistar el paréntesis o la isla en que disolver la norma convencional y trocar el orden. Todo ello para que un mundo sólido y opresivo, iluminado por la conciencia, muestre su porosidad y se abra a la libertad.

Su diversa y rica temática se resuelve en la unidad de una nueva lógica de la mirada que registra la superficie en apariencia continua de la realidad para señalar las grietas y rupturas en el espacio y el tiempo. Entonces se hace presente lo insólito dado por la mirada poética que reinventa la naturaleza, la ternura y el amor. En este ejercicio se aúna la experiencia del exiliado de un país a la del extranjero del mundo y destaca en lo universal las líneas de la sensibilidad americana.

Imagen de la cubierta
Edward Hopper, "Oficina en Nueva York", 1962

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