Fantasías Eróticas (1991)

Fantasías eróticas
Madrid, España. Editorial Temas de Hoy, 1991
ISBN: 9788478800840
















Índice

Preámbulo. Nochevieja en el Daniel's
Entre la ficción y la realidad

CAPÍTULO UNO
Las fantasías
-Las fantasías en juego
-Mientras hay deseo

CAPÍTULO DOS
Erotismo y sexualidad
-Imaginación frente a instinto
-En la mirada surgen los símbolos
-Y el sexo se transformó en cultura

CAPÍTULO TRES
Una inmersión en las fantasías marinas
-El agua: principio de la vida
-La seducción de las sirenas

CAPÍTULO CUATRO
Análisis de una fantasía erótica: Leda y el cisne 
-El placer de lo prohibido
-Un acoplamiento extranatural
-Rienda suelta a las fantasías
-El cisne sustituido por la máquina

CAPÍTULO CINCO
La fantasía del objeto pasivo: las muñecas hinchables
-Fornicar con un envase de mujer
-La sumisión absoluta

CAPÍTULO SEIS
Una fantasía gay: el martirio de san Sebastián
-Belleza y éxtasis final
-El infierno de la lujuria

CAPÍTULO SIETE
Una fantasía de absoluto: Eros en el templo
-Las "tentaciones de la carne"
-El carácter sagrado del fetiche
-Las diosas de las orgías
-Tres días para pecar libremente
-Rituales de la escena amatoria

CAPÍTULO OCHO
El poder en la cama: fantasías de violación
-Un ramalazo de conductas primitivas
-Esclavitud, amo-ama, esclavo-esclava

CAPÍTULO NUEVE
Working girls: a veinte dólares la fantasía
-Un sofisticado artículo de consumo
-Modelos de prostitución

CAPÍTULO DIEZ
La ambigüedad erótica: ¿quién soy? o el bello hermafrodita
-La fascinación por lo equívoco
-Presumir de lo que no se tiene

CAPÍTULO ONCE
Los sentidos en la vida erótica: ver, oler, tocar, gustar
-La mirada
-El strip-tease
-El taco
-El olfato
-El sonido de tu amor
-El sabor

Texto de la contratapa
No hay confesión más triste que la de aquel que afirma: "Yo no tengo fantasías". Porque quien no tiene fantasías, no tiene deseo. Porque sin fantasías, no hay vida erótica, sino sólo sexualidad. Este es el punto de partida de un libro que intenta descubrir las partes más ocultas y reprimidas de nuestra intimidad, aquellas que afloran en los sueños y se transforman en juegos u obras de arte. Desde la fantasía de un objeto pasivo, como la muñeca hinchable, a la fantasía gay más extendida --el martirio de San Sebastián--, pasando por el carácter sagrado del fetiche y la ambigüedad del hermafrodita, Cristina Peri Rossi nos acerca a la plenitud de la vida erótica, esa confusión de los sentidos que deja nacer la fantasía de todo amor intenso: el deseo de unirse al otro completamente, de alcanzar el "yo soy tú, tú eres yo."

Imagen de la cubierta
Bedroom Painting, Sidney Janis Gallery, Nueva York

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